(Articulo publicado originariamente en catalán en el Diari de l’Educació) Los niños y niñas de Barcelona presentan la Agenda de los Niños y Niñas, con sus peticiones y propuestas para mejorar el bienestar de la infancia, ya que no todos los niños y niñas están completamente satisfechos con su vida, que es lo que sería deseable durante la infancia.
No todos los niños y niñas están completamente satisfechos con sus vidas
Así, por ejemplo, lo indicaba una lectura atenta de la investigación internacional Children’s Worlds y es por esto que, para generar “evidencia científica” que nos interpelara directamente, desde el Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona con el Ayuntamiento de Barcelona decidimos preguntarles “¿cómo estáis?” con la Encuesta de Bienestar Subjetivo de la Infancia en Barcelona (EBSIB). Cualquier niño o niña debería de poder ser optimista con su vida, pero 4 de cada 10 niños y niñas (39,9%) de entre 10 y 11 años de la ciudad de Barcelona nos dijeron no estar completamente satisfechos con su vida: un 29,8% bastante (pero no del todo) y el 10,1% muy poco o nada. Estos resultados del año 2021 son peores que los de antes de la pandemia (en 2017), cuando eran 3 de cada 10 los no estaban completamente satisfechos con su vida. Es destacable que entre los niños y niñas menos satisfechos con su vida hay quienes padecen alguna discapacidad, quienes crecen entre la pobreza, quienes tienen orígenes familiares en el extranjero o también las niñas. Aun así, las condiciones sociales no lo explican todo: hay experiencias que ayudan a que cualquier niño o niña se sienta más satisfecho con su vida. Por ejemplo, sentirse seguro (en casa, en la escuela y en el barrio), estar contento con la familia (especialmente compartiendo tiempo de calidad), sentirse bien tratado por las amistades o hacer cosas al aire libre en contacto con la naturaleza.
Para superar el adultocentrismo en las respuestas políticas y sociales, es importante escuchar lo que los niños y niñas piden para mejorar su bienestar
Así, pues, tras la EBSIB continuamos hablando con ellos y ellas con los talleres participativos para la elaboración de la Agenda de los Niños y Niñas (2ª edición) . De forma transversal, los niños y niñas nos piden “escuchar nuestras opiniones y poder participar en las decisiones que nos afectan” para no sentirse sobreprotegidos y poder ser más autónomos (en concreto, es la demanda 8 de la Agenda). Además, el carácter holístico (o no sectorial) de los puntos de vista y las perspectivas de los niños y niñas hace que las demandas de la Agenda estén interconectadas y que se deban de tener todas adecuadamente en cuenta a la hora de reflexionar y tomar decisiones integrales para la infancia. Echémosle un vistazo:
– Los niños y niñas consideran que la familia es lo más importante para sentirse bien y por eso piden “cuidar nuestra vida en familia” (demanda 1 de la Agenda), lo que va de la mano de querer “más tiempo libre para jugar y hacer lo que nos gusta” (demanda 6), ya sea con la familia, en las actividades fuera de la escuela o sus amistades.
– También piden “hacer equipo para acabar con el bullying” (demanda 2), lo que implica garantizar que la escuela sea un espacio propicio para la socialización de todos y “cuidar nuestra vida en la escuela, más allá del aprendizaje” (demanda 10). Lo pasas mal cuando estás en la escuela y hablan mal de ti y después te dejan sola, dice Ayaan, una niña de 10 años.
– A la ciudad sobre todo le piden “cuidar nuestra seguridad y no permitir ninguna violencia contra los niños y niñas” (demanda 3), al lado de querer “una ciudad amable con la infancia donde poder jugar y hacer vida al aire libre” (demanda 7). Por ejemplo, 6 de cada 10 niños y niñas no se sienten del todo seguros cuando pasan por su barrio (63,9%), casi 8 en Ciutat Vella (75,1%) e incluso 5 en Sarrià-Sant Gervasi (52,8%).
– También necesitan “más ayuda emocional y menos presión sobre cómo debemos ser” (demanda 4) y, por las implicaciones que tiene en su salud mental, también reclaman “más ayuda para utilizar las pantallas con seguridad y para no engancharse a ellas” (petición 5). Como hemos oído estas últimas semanas, casi 4 de cada 10 niños y niñas suelen tener dificultades para dejar de utilizar internet (35,3%), especialmente cuando sus familias se encuentran entre contextos socioeconómicos desfavorables.
– Además, no olvidan “que todo el mundo tenga lo que necesita, comprar menos cosas innecesarias y compartir más” (demanda 9), lo que relacionan con la urgencia de “cuidar el planeta y que haya igualdad entre todas las personas” (demanda 11). Una de sus ideas de actuación para el Ayuntamiento es conseguir que todos los niños y niñas tengan lo necesario para jugar, como juguetes, material para realizar las actividades que les gustan y wifi en casa.
Seguimos abriendo diálogos en torno a la Agenda de los Niños y Niñas para trabajar por el bienestar de la infancia y fortalecer nuestra democracia
La Agenda de los Niños y Niñas (2ª edición) contiene sus 11 peticiones para mejorar el bienestar de la infancia, con 30 propuestas concretas y más de 100 ideas de acción (dirigidas al Ayuntamiento, a las escuelas, a las familias, a ellos mismos e, incluso, a los medios de comunicación o a la sociedad en general, ya que la mejora del bienestar es corresponsabilidad de todos). Por edad, los niños, niñas y adolescentes todavía no pueden ejercer su ciudadanía a través del voto, pero tienen derecho a ser escuchados en el ámbito social y con su participación podemos construir formas que funcionen para hablar de los temas que les afectan, para tener en cuenta sus intereses y preocupaciones en las respuestas políticas y sociales. En este sentido, ya hemos puesto en marcha los Altavoces de Niños y Niñas en las Escuelas para que puedan abrir diálogos y alcanzar compromisos con su comunidad educativa, así como con la presentación de la Agenda de hoy 21 de noviembre abrimos camino hacia el Altavoz de Ciudad: un espacio donde los niños y niñas hablarán con agentes políticos, sociales y territoriales de la ciudad. En definitiva, la Agenda de los Niños y Niñas facilita un punto de partida para que la política municipal emprenda acciones “informadas por la evidencia” de lo que nos han dicho los niños y niñas de la ciudad. Veremos la actualización del Plan Infancia 2020-2030, que se hará el próximo año.