Los niños y niñas de Barcelona están menos satisfechos con sus vidas que antes de la pandemia

26/08/2022 Laia Curcoll, Laia Pineda, Mari Corominas

Los niños y niñas de Barcelona están menos satisfechos con sus vidas que antes de la pandemia. Si en 2017 los niños de la ciudad puntuaban su satisfacción global con la vida con un 9 sobre 10, en 2021, la media de satisfacción baja a 8,7 sobre 10. Así se desprende de la Encuesta de Bienestar Subjetivo de la Infancia en Barcelona, que después de la primera edición en 2017, se volvió a repetir durante el otoño 2021 impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, a través del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona y en colaboración con el Consorcio de Educación de Barcelona. Así se recoge en el informe Primeros datos de la Encuesta de Bienestar Subjetivo de la Infancia en Barcelona 2021 (en catalán) que hemos presentado el Ayuntamiento de Barcelona y el Instituto Infancia y Adolescencia este mes de agosto en rueda de prensa.

El informe recoge los primeros datos de la encuesta, que es la primera fase del programa de investigación y participación infantil Hablan los niños y niñas. La encuesta ha sido contestada por 5.000 niños y niñas de la ciudad de Barcelona a partir de una muestra estadística y representativa que se ha llevado a cabo a través de las escuelas, con una selección aleatoria. La mayoría de los niños/as encuestados, al igual que en 2017, tienen 10 y 11 años (5º y 6º de primaria), pero en 2021 se han introducido mejoras importantes: se ha ampliado el número de niños/as encuestados con una muestra complementaria de niños y niñas de 8 y 9 años (3º y 4º de primaria) y se ha desarrollado un cuestionario modular para profundizar en diversas temáticas. Los datos recogidos en el informe servirán como base para la realización de talleres participativos en las escuelas, que constituirán la fase cualitativa de la investigación basada en la cointerpretación de los resultados de la encuesta con los niños y niñas. Además, se les invitará a formular propuestas de mejora de su bienestar dirigidas a los poderes públicos, la escuela, las familias y ellos mismos que servirán para actualizar la Agenda de los niños.

Después de la pandemia baja el número de niños y niñas muy satisfechos con su vida y se duplica el número de los que no lo están en absoluto

Si bien una puntuación media de la satisfacción con la vida de 9 sobre 10 (año 2017) o, incluso, un 8,7 sobre 10 (año 2021) puedan parecer unas puntuaciones muy elevadas, conviene tener en cuenta que existe el sesgo del optimismo vital, un fenómeno demostrado científicamente según el cual los niños y niñas responden con puntuaciones más elevadas que las personas adultas cuando se les pregunta sobre la satisfacción con sus vidas. Por eso, que la satisfacción global con la vida de los niños de 10 y 11 años de la ciudad haya bajado debe suponer un toque de alerta. Conviene tener en cuenta que la disminución de la satisfacción global con la vida significa que hay muchos menos niños que se muestran “muy satisfechos/as” con la vida (del 69,0% en 2017 bajan al 60,1% l 2021), más niños que se muestran “bastante satisfechos/as” (del 23,0 al 29,8%) y más niños que se muestran poco o nada satisfechos (del 8% al 10,1%). Este 10,1% de niños poco/nada satisfechos con su vida suponen un total de 2.500 niños, y nos indica que se pueden estar encontrando con problemas importantes en sus vidas.

El hecho de que 4 de cada 10 niños (un 39,9%) no se muestren completamente satisfechos con su vida debe suponer un toque de alerta, ya que no es ni lo deseable ni lo esperable en estas edades y, por tanto, puede estar indicando algunas preocupaciones (cuando responden que están bastante satisfechos con su vida) o problemas importantes (cuando responden que lo están poco o nada). Y, dentro de ellos, vale la pena tener muy en cuenta que se haya doblado el número de niños y niñas que no están nada satisfechos con su vida (del 2% en 2017 al 3,9% en 2021), ya que estamos hablando del peor de los escenarios por la vida de un niño o niña.

 

La satisfacción con la vida está condicionada por tres ejes importantes que bajan la satisfacción: hacerse mayor, ser niña y crecer en contextos económicamente desfavorecidos

Más allá de la disminución de la satisfacción con su vida en global, cabe destacar que la pandemia ha generado otros cambios. Por un lado, se ha intensificado el impacto de las desigualdades en la satisfacción de la infancia y, por otro, existen algunas variaciones respecto a cuáles son los ámbitos de la vida menos valorados por los niños.

En 2021, hay casi el doble de niñas poco o nada satisfechas que de niños (12,9% vs. 7,4%, respectivamente), en cambio, en 2017 no se observaban diferencias significativas en la satisfacción global con la vida en función del sexo. Además, las diferencias en función del contexto socioeconómico se han ensanchado: entre los niños que crecen en contextos económicamente desfavorecidos hay más niños poco o nada satisfechos con su vida que entre los niños de contextos más favorecidos (12,8% vs 8,9%, respectivamente, 3,9 puntos de diferencia, en 2017 esta diferencia era menor (9% vs. 7% respectivamente; 2 puntos de diferencia).

Por otra parte, gracias a la ampliación de muestra que se ha realizado con esta edición de la encuesta, se ha podido identificar hasta qué punto disminuye la satisfacción con la vida según la edad. Así, a los 11 años hay un 18,3% menos de niños muy satisfechos con su vida respecto a los 8 y 9 años (56,9 vs. 75,2%).

 

En este sentido, cabe destacar la relevancia de algunas estrategias y actuaciones impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona que pretenden reducir las desigualdades sociales, como por ejemplo: la Estrategia de inclusión y de reducción de las desigualdades sociales en Barcelona 2017-2030, la Alianza País Pobreza Infantil Cero, el Plan de barrios de Barcelona 2021-2024, el Plan por el derecho a la vivienda de Barcelona 2016-2025 o el Fondo de infancia 0-16. En cuanto a las desigualdades de género, cabe destacar que es una perspectiva que se aplica transversalmente en todas las actuaciones a través del II Plan por la justicia de género 2021-2025.

 

Con la pandemia aparecen cambios en los ámbitos de la vida valorados por los niños y niñas

En cuanto a la satisfacción con los 15 ámbitos de la vida que se valoran desde 2017, cabe destacar que el tiempo libre (tanto la cantidad de tiempo como su uso), la autonomía personal y la escucha adulta siguen estando entre los ámbitos peor valorados: son ámbitos en los que hay menos del 65% de niños y niñas muy satisfechos. Así pues, sólo la mitad de los de 10 y 11 años de Barcelona (el 49,3%) están muy satisfechos con la cantidad de tiempo libre que tienen y sólo el 58,6% lo están del uso que hacen de su tiempo. Por otra parte, sólo el 59,9% de los niños están muy satisfechos con su autonomía personal y el 60,1% con la escucha que reciben por parte de las personas adultas. Además, en 2021 se añaden otros dos ámbitos entre los peores valorados: los compañeros/as de clase (sólo el 54,8% de niños muy satisfechos) y la vida en el barrio (sólo el 55,3% de niños muy satisfechos).

Por el contrario, la satisfacción con la vida escolar mejora y este ámbito deja de estar entre los peores valorados para pasar a ser uno de los ámbitos que se encuentran en la franja media de los ámbitos valorados. Junto con la vida escolar, los otros ámbitos donde sólo existen entre el 65% y el 80% de niños muy satisfechos son la seguridad personal, la satisfacción con el propio cuerpo, los aprendizajes escolares, la vivienda y las amistades.

En la franja alta de los ámbitos valorados, encontramos los 3 ámbitos mejor valorados que, como ya fue en 2017, son la salud, la vida con la familia y las cosas que tienen. Sin embargo, conviene destacar que incluso en estos ámbitos hay entre un 3 y un 5% de niños y niñas que están poco o nada satisfechos, lo que podría significar que están viviendo problemas importantes para ellos.

De los ámbitos valorados, se mantienen las diferencias por sexo que ya aparecían en 2017: el ámbito de la vida menos valorado por las niñas sigue siendo la satisfacción con el propio cuerpo, mientras que los ámbitos menos valorados por los niños siguen siendo la vida escolar y los aprendizajes escolares.

 

Los 3 ámbitos y 8 experiencias más relevantes para la satisfacción con la vida

Es importante tener en cuenta que no todos los ámbitos contribuyen de igual modo a la satisfacción con la vida en global, sino que hay algunos ámbitos que tienen una mayor influencia: es decir, que cuanto mayor es la satisfacción con aquellos ámbitos, más aumenta la satisfacción con la vida. El ámbito que contribuye más a la satisfacción con la vida es la satisfacción con la seguridad personal, seguido de la satisfacción con la familia y la satisfacción con el propio cuerpo. En estos ámbitos, que son los más relevantes para el bienestar, es necesario prestar especial atención a los que están poco o nada satisfechos: 10,5% con la seguridad personal, 4,8% con la vida con la familia y 10,7% poco /nada satisfechos con el propio cuerpo.

 

Por otra parte, no sólo es importante que los niños y niñas se sientan satisfechos o satisfechas con estos ámbitos por estar satisfechos/as con la vida. También es importante que vivan determinadas experiencias en su día a día. Entre todas las experiencias por las que se pregunta en la encuesta, hay 8 que se han mostrado como las más significativas, es decir, las que más contribuyen a la satisfacción con la vida y el bienestar durante la infancia. Estas experiencias tienen que ver con pasar tiempo de calidad con su familia, pasar tiempo de calidad con sus amigos y amigas y hacer cosas al aire libre y en contacto con la naturaleza. Por eso la disminución de la satisfacción global con la vida en 2021 respecto a 2017 puede relacionarse con el hecho de que algunas de estas experiencias se hayan visto limitadas durante la pandemia.

En cuanto al tiempo de calidad con la familia, sólo la mitad de los niños (50,7%) está totalmente de acuerdo con lo que se lo pasa bien con su familia (1a experiencia más relevante) y casi 1 de cada 4 (22,7%) dice que no pasa tiempo con la familia (3a experiencia más relevante). Además, poco más de la mitad (52,8%) está totalmente de acuerdo con que su familia le haya ayudado en sus preocupaciones durante la pandemia.

Por lo que se refiere al tiempo de calidad con las amistades y a la posibilidad de hacer cosas divertidas al aire libre, el 61,7% está totalmente de acuerdo con que sus amistades les tratan bien (2ª experiencia más relevante), pero sólo el 38,8% está totalmente de acuerdo con que puede ir a espacios al aire libre del barrio para encontrarse con sus amigos y amigas y hacer cosas divertidas. Además, un 25,8% de niños no va nunca o casi nunca a los espacios naturales de la ciudad.

De acuerdo con el sesgo del optimismo vital, lo más esperable es que los niños y niñas se muestren muy satisfechos con sus vidas. Por eso, tanto los 6 ámbitos peor valorados como los 3 ámbitos con mayor influencia en el bienestar deberían ser ámbitos de actuación prioritaria por parte de la política pública, así como el fomento de las 8 experiencias más significativas para el bienestar.

En este sentido, conviene destacar la relevancia de algunas políticas municipales impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona, porque inciden directamente en los ámbitos que se muestran más relevantes por la satisfacción con la vida o porque favorecen las experiencias más significativas para el bienestar. Es el caso, por ejemplo, de el Plan del juego en el espacio público con horizonte 2030, el proyecto de Superilla Barcelona, los programas de promoción de la salud en la escuela, la formación en prevención en el ámbito de la seguridad y las emergencias para niños y adolescentes o el programa Protegemos a las escuelas.

 

Temas nuevos de la encuesta 2021 que se seguirán analizando, también con los niños y niñas en los talleres participativos

La encuesta 2021 ha incorporado algunas preguntas nuevas que el cuestionario de 2017 no incluía relacionadas con los usos seguros de las nuevas tecnologías, la existencia de sentimientos de aislamiento o soledad, la disponibilidad de espacios al aire libre ajustados al edad, cuestiones sobre la movilidad autónoma en la ciudad, el uso de los equipamientos municipales, la participación en actividades culturales y considerar muy en serio sus preocupaciones sociales hacia el mundo.

En este sentido, destaca el hecho de que a los 10 y 11 años casi la mitad de los niños ya tiene teléfono móvil (47,5%) y que hace un uso demasiado intensivo o, incluso, problemático, ya que tienen dificultades en el hora de dejarlo de utilizar (un 75,4%) o piensan que deberían utilizarlo menos (un 74,6%).

También es especialmente destacable que un 12,5% de los niños y niñas de 10 y 11 años de la ciudad se sienten solos habitualmente (esto representa a unos 3.000 niños). El número de niñas que se sienten solas siempre o muy a menudo es superior al número de niños (15,5% vs. 9,8%; 5,7 puntos de diferencia). Por otra parte, existe casi el doble de niños/as que se sienten solos siempre o muy a menudo entre los que crecen en contextos económicamente desfavorecidos que entre los que crecen en contextos económicos altos (16,9% vs. 9, 1%, 7,8 puntos de diferencia).

En cuanto a los espacios al aire libre del barrio, sólo el 46,3% de los niños de 10 y 11 años de la ciudad de Barcelona se muestran muy satisfechos, mientras que el 33,1% lo está bastante, el 12, 9% poco y 7,8% nada. Éste es un ámbito donde la satisfacción disminuye con la edad (41,5% de muy satisfechos a los 11 años vs. 50,9% a los 10 años; diferencia de 9,4 puntos), ya que las necesidades y las demandas de los niños cambian con la edad (los chicos y chicas adolescentes y pre-adolescentes no suelen encontrar satisfechas sus necesidades de juego, actividad física y encuentro entre ellos en el espacio público).

En cuanto a la vida y la movilidad en la ciudad, destacan los niveles bajos de movilidad autónoma sin personas adultas (por ejemplo, un 42,6% de los niños de 10 y 11 años no va nunca o casi nunca a la escuela o a tiendas cercanas sin ninguna persona adulta) y también los bajos niveles de acceso a los equipamientos municipales y/o participación en actividades culturales (por ejemplo, el 45,2% no va nunca o casi nunca a actividades culturales artísticas organizadas en su barrio o en la ciudad).

En cuanto a las preocupaciones sociales, cabe subrayar la amplia conciencia de los niños y niñas sobre los problemas para el futuro del mundo. Más del 75% están preocupados por los temas de la Agenda local e internacional: el 53,0% están muy preocupados por la contaminación y el cambio climático y el 49,0% por la falta de agua, alimentos y energía. Estos porcentajes suben hasta el 85,6% y 83,5% respectivamente si tenemos en cuenta a los niños que se muestran bastante preocupados.