Manifiesto y guía para la prevención el abordaje del suicidio en la infancia y la adolescencia

24/07/2023

El suicidio entre las personas adolescentes y jóvenes de 15 a 35 años es ya la primera causa de muerte en esta franja de edad en Catalunya y, según la OMS, el mayor problema de salud pública de Europa.

En Barcelona, la ideación suicida y las tentativas de suicidio en la adolescencia han aumentado en los últimos cuatro años, especialmente a partir de la pandemia por la cóvid-19. Así, mientras que en 2019 en la ciudad de Barcelona hubo 89 chicas y 22 chicos menores de 18 años atendidos en el programa Codi Risc Suïcidi, en 2021 fueron 274 y 64 respectivamente, es decir, casi el triple de chicas y cerca del doble de chicos. Afortunadamente, después del pico del año 2021, el año 2022 las cifras han sido inferiores, con 258 chicos y 53 chicas atendidos en el programa. A pesar del incremento muy importante de las ideaciones suicidas, es imprescindible subrayar que las tentativas y las muertes por suicidio son muchas menos y, en el caso de la adolescencia, sostenidas en el tiempo: en 2021, 8 niños y adolescentes (6 -17 años) han sido víctimas de tentativa de suicidio en Barcelona, mientras que entre los y las adolescentes de 10 a 19 años de Barcelona en los años 2020 y 2021 se produjeron 3 muertes por suicidio, cada año.

Ante la intensificación de las ideaciones y ante el incremento de casos atendidos en el programa, es importante abrir la reflexión y maximizar las posibilidades de prevención. Es por ello que la Xarxa dels Drets de la Infància (de la que formamos parte) ha elaborado el Manifest de la Xarxa dels Drets de la Infància per a la prevenció i l’abordatge del suïcidi en la infància i l’adolescència que se presentará el 13 de septiembre y al que todas las personas e instituciones que lo deseen podrán adherirse después de la presentación. La elaboración del manifiesto ha contado también con la participación del Servicio para Adolescentes y Familias (SAIF) y la plataforma de entidades PDA Bullying, así como la colaboración de otras entidades, instituciones y departamentos del Ayuntamiento. El Instituto Infancia y Adolescencia ha colaborado en la redacción del manifiesto, aportando datos sobre infancia y adolescencia recogidos en el Sistema Integral de Indicadores de Infancia y Adolescencia, que actualizamos anualmente por encargo del Ayuntamiento de Barcelona en el marco del Observatori 0-17 BCN.

En el mismo acto de lectura y presentación del manifiesto, la plataforma de entidades PDA Bullying y SEER (Salud y educación emocional) presentarán la Guía para el abordaje del suicidio en el ámbito educativo, que ofrece un detallado banco de recursos ordenado por cada fase del protocolo: prevención, detección y actuación. La guía incorpora las claves para reconocer los diferentes niveles de alerta, identifica objetivos pedagógicos y propone actividades concretas para la fase de actuación (desde el freno de la situación hasta la restauración del bienestar), especialmente centradas en el trabajo con el grupo-clase. La guía se podrá descargar online una vez presentada el día 13 de septiembre.

El suicidio adolescente, la punta del iceberg de un creciente malestar emocional

El objetivo del manifiesto y la guía es poner sobre la mesa la necesidad de un nuevo paradigma en la mirada hacia el suicidio y las ideaciones suicidas en la adolescencia, que hay que entender como la punta del iceberg de un profundo malestar que, en muchas ocasiones, se gesta durante la infancia. Este malestar en la infancia y la adolescencia está creciendo en todos los contextos sociales, incluidos los de mayor bienestar económico, aunque crece en mayor grado en los contextos con mayor vulnerabilidad social.

Así pues, si, hasta ahora, el enfoque del suicidio desde la mirada de salud mental nos ha ayudado a poner énfasis en la importancia del acompañamiento emocional trabajando desde el propio individuo, ahora es necesario abordar el fenómeno del suicidio desde una mirada psicosocial y con un enfoque comunitario, transversal, interseccional, estructural y sistémico. Con esta perspectiva amplia se podrán dar dos cambios necesarios: por un lado, comprender que la prevención del suicidio debe empezar desde la infancia, porque el efecto acumulativo de factores de riesgo pueden empeorar la salud mental en la adolescencia y juventud ; y, por otro, tener en cuenta otros factores más allá de los individuales (capacidad de gestionar pensamientos, emociones, comportamientos e interacciones con el resto de personas), como los privilegios o las dinámicas de opresión social, que condicionan la probabilidad tener ideaciones suicidas o intentos de suicidio, o no tenerlas.