Desde el Institut Infància i Adolescència de Barcelona nos añadimos a la condena social de las actuaciones policiales violentas del día 1 de octubre que han vulnerado derechos y libertades civiles y políticos de la ciudadanía en Catalunya, incluyendo niños y adolescentes, también protagonistas de la vida social y sujetos con derechos específicamente reconocidos y con capacidades para ejercerlos.
Recordamos que la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas reconoce los derechos a la libertad de expresión (art.13) y la libertad de asociación y de reunión pacífica (art.15). Asimismo, la Ley de los Derechos y las Oportunidades de la Infancia y la Adolescencia de Catalunya, recoge que tienen derecho a tomar parte en reuniones públicas y manifestaciones pacíficas (art.35.3). Por estos motivos, nos sumamos al paro general del 3 de octubre.
Queremos poner especial atención a los impactos de la represión y al miedo que niños y adolescentes han sufrido y observado en primera persona, en las calles cuando estaban con sus familias, los medios de comunicación y redes sociales o en sus escuelas, algunas con puertas, paredes y mobiliario destrozado por agentes policiales.
Animamos a seguir trabajando colectivamente para tener un cuidado especial de nuestros niños y niñas, de nuestros chicos y chicas: dediquemos espacios y tiempos a acoger sus emociones, escuchar sus inquietudes y acompañarlos para poner palabras a lo ocurrido y a darle un sentido que refuerce la defensa de los derechos humanos, la convivencia y la democracia.
Asimismo, nos hacemos eco del posicionamiento del Síndic de Greuges de Catalunya del día 29 de septiembre sobre la participación de los niños y adolescentes y el pluralismo en las escuelas.
