1. Desde, para y con la incancia y la adolescencia
Desde: partiendo del reconocimiento de sus perspectivas y capacidades propias, en positivo y con una mirada global y, a la vez, poniendo de manifiesto la diversidad, complejidad y problemáticas en la etapa 0-17.
Para: con la intencionalidad de contribuir a mejorar sus vidas desde el ejercicio de sus derechos y mejorar la inversión en esta etapa estratégica como bien público.
Con: convocando, preguntando, escuchando, recogiendo y estimulando sus opiniones, deseos y necesidades como sujetos con capacidades crecientes para formarse juicios propios y ejercer sus derechos. |
2. Rigor metodológico y calidad
Desarrollar los proyectos desde el rigor y combinando diversas disciplinas, para cultivar un prestigio metodológico.
Garantizar que se respetan los códigos e implicaciones éticas y deontológicas en los procesos de investigación.
Velar porque, de los procesos y proyectos impulsados, se deriven resultados de calidad y aporten valor añadido. |
3. Sentido, retorno y uso social en todo el proceso de conocimiento
Priorizar temáticas y enfoques con un claro sentido social y de agenda pública, ya sean surgidas a demanda de otras instituciones, tanto si son consorciadas o no, como de iniciativa propia.
Llevar a cabo actuaciones con potencial de impacto en el diseño de las políticas públicas dirigidas a mejorar las vidas de niños y adolescentes.
Promover el retorno social de los resultados, más allá de los actores que han participado, con una voluntad divulgativa y comunicativa.
Contemplar criterios de economía social y solidaria, así como de sostenibilidad ambiental en la gestión organizativa y de los proyectos y en la contratación de servicios. |
4. Procesos colaborativos y catalitzadores de cambios
Trabajar de manera estrecha y conjunta con diversidad de actores sociales y de la administración para identificar adecuadamente necesidades, mecanismos y oportunidades de mejora en las vidas de niños y adolescentes y jugar un papel catalizador.
Favorecer la participación de todos los actores implicados para generar conocimiento de manera colaborativa.
Buscar complicidades y fórmulas de colaboración concretas partiendo del reconocimiento y el interés mutuo con otras instituciones. |
5. Trabajo en abierto y transparencia
Compartir el proceso de diseño metodológico y el desarrollo del trabajo de campo para que la transparencia sea nuestra ética del trabajo y organizativa, y no sólo una aplicación de la normativa.
Garantizar el acceso a los datos de los proyectos presentes y futuros y también de los principales proyectos ya cerrados para favorecer la generación de nuevos conocimientos. |
6. El valor de lo público
Promover temas de agenda vinculados al interés público y dirigidos a aportar datos, evidencias, análisis y propuestas para orientar políticas públicas en el ámbito local.
Desarrollar acciones para que el conocimiento generado sea utilizado social y políticamente, y por tanto, sea de utilidad pública y con vocación de servicio.
Gestionar correctamente y optimizar los recursos públicos y buscar nuevas financiaciones, ya sean públicas o privadas, siempre orientadas a los mismos objetivos y con los mismos principios. |